Un primer post para esta página os quiero
escribir, con un “poquito” de la misma Historia
del Trabajo, espero que os guste este pequeño inicio de la evolución del #Trabajo en nuestra Historia.
Este es el primer post que escribo para esta página de “La nueva ruta del empleo” y realmente, estoy un poco nervioso, sabiendo o mejor, no
sabiendo, como va a marchar o como lo voy a enfocar o, realmente, si voy a
estar “a la altura”. Vamos a ello,
seguro que sale de “escándalo”. Además
quiero escribir, o comentar, aún no lo tengo claro, sobre la “Historia del Trabajo” pero siempre
desde dos puntos de vista, el primero, es un post para una página de “empleo”, que no se me olvide, y
después, y como segundo punto de vista, no querer hacer ninguna “tesis doctoral” al respecto, lo primero
porque no estoy por la labor y, por supuesto, no es el sitio de hacerlo. Vamos
a por ello.
Antes de comenzar a contaros algo sobre esta
“Historia de Trabajo”, comentar que,
como sabéis, no soy de RRHH, por lo
que escribiré siempre desde el punto de vista “histórico”, no me queda otra, espero que os “llegue” y que sepáis disculparme. Ya sabéis que soy Licenciado en Historia, Contemporánea para más datos, y
precisamente esta “especialización”
mía, me da pie para haceros una pequeña “prueba/avance”
de esta “Historia del Trabajo”. Y es
ahí, precisamente, donde se inicia este concepto de “Trabajo” como tal.
Anteriormente no es que no existiera el
trabajo como tal, menudo concepto estoy nombrando, porque siempre ha existido
durante la “historia de las personas”,
pero no es hasta la “Edad Contemporánea“,
hasta después de la “revolución
industrial”, cuando “ponemos en
marcha” este concepto de trabajo.
¿Y qué existía anteriormente? (Una gran
pregunta, creo).
Fundamentalmente es la “esclavitud” (seguro que podríamos hacer uno o varios post sobre
este concepto) en todos los sentidos, donde los “trabajadores” lo hacían siempre bajo el “mando” de sus “amos”,
ahí quedaba todo, siempre el “trabajo”
bajo el mando, más o menos lógico, de la persona encargada del tema, del amo. Y
así ha transcurrido la vida del “trabajador”
durante muchos siglos, pequeños cambios de nomenclatura,
pero siempre el señor mandaba y el siervo/esclavo,
trabajaba…
Pero nos toca hablar del “trabajo” y dentro de la “revolución industrial”, y lo primero
sería comentar, brevemente, que es esto de la “revolución industrial”. He encontrado en Wikipedia, una estupenda definición de este concepto:
“La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es
el proceso de transformación económica,
social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del S. XVIII en Gran Bretaña, que se extendió unas
décadas después a gran parte de Europa
occidental y Estados Unidos, y
que concluyó entre 1820 y 1840”.
Y me encanta esta definición,
porque esta “revolución” es un gran proceso europeo en principio, después
afectará a los Estados Unidos, de
transformación económica, social y tecnológica.
Desde luego no nos vamos a meter
en otras definiciones, para eso están los libros y, sobre todo, una gran
multitud de “páginas webs”, pero
debemos decir, para no perder el hilo,
que esta definición de “revolución industrial”,
de este gran “maquinismo” (gran
palabra que define perfectamente esta época), que se inició a finales del S. XVIII o inicios del S. XIX “revolucionó” en una gran medida, todo el trabajo posterior porque en esta época industrial la situación del trabajador (ya lo podemos llamar
así), se agravó en gran medida, fundamentalmente porque la “mala situación” en nada obligaba al “jefe”, simplemente se cambiaba de
trabajador y punto. Fundamentalmente porque el dueño de la fábrica, en este punto, se preocupaba de que esa
máquina funcionara correctamente, independientemente de quien estuviera al
frente de ella.
Creo que es suficiente por ahora
el comentar sobre estas diferentes definiciones de la “revolución industrial” o incluso del “maquinismo” (realmente me sigue encantando esta palabra). Nos
tenemos que centrar más, en este mi primer post, en la propia definición, en
esa gran transformación, a todos los
niveles que supone esta “revolución
industrial”, en encontrar los auténticos avances económicos, sociales y
por supuesto, tecnológicos que
supuso esta gran revolución del S.
XVIII/XIX.
Y podemos iniciar esta fase con
el gran avance que supuso, un gran
avance que lo podemos configurar en 3
grandes grupos tales como:
1.- Demográficas.
Esta quizá,
fue la mayor “inversión” en este
periodo porque supuso el traspaso de la población del campo a la ciudad, lo que
supone un crecimiento sostenido de la población, a todos los niveles y todo lo que lleva consigo.
2.- Económicas.
¡Qué decir de
esto! Fue el surgimiento del “Capitalismo”
en todo su sentido. Y esto supuso la aparición
de las grandes empresas, como por
ejemplo todo el sistema de la fabricación textil, iniciada en Gran Bretaña y extendida a todo el
mundo.
3.- Sociales.
Y por supuesto
nace el “proletariado”, siempre “anidado” al crecimiento de la empresa,
y todo lo que esta creación trae consigo a todos los niveles.
Vamos a analizarlo muy
brevemente.
1.- Con respecto a los avances demográficos, durante esta revolución industrial se vivió un
incremento espectacular de la población, debido fundamentalmente a la caída de
la tasa de mortalidad provocada por
la mejora de las condiciones higiénicas,
sanitarias y alimenticias que se plasmó en gran medida en la reducción de la mortandad infantil. En este periodo
nacen las primeras vacunaciones y se
mejoran los sistemas de alcantarillado
y de depuración de aguas residuales. Una alimentación más abundante y regular,
no sometida a las fluctuaciones de las cosechas, bajó la incidencia de las
epidemias e hizo posible la casi desaparición de la mortalidad catastrófica, sobre todo la infantil.
2.- Hemos comentado con respecto a los avances económicos, la aparición de la industria textil, no creo que sea
necesario, nos iríamos muy lejos hablando de todo el sistema de fabricación y el nacimiento de todas las máquinas, pero
ahí lo dejo. Esta es esa época.
3.- Y con respecto a los avances
sociales, surge el proletariado. Con el nacimiento de la industria, surge, de
manera coaligada, este nacimiento de las personas “trabajadoras”.
Y para terminar este post quiero
hacer referencia y tocar un poquito más, esos “avances” en materia
económica porque, junto a esos avances ya mencionados, hay que comentar un punto de vista importante como es la
aparición del “capitalismo financiero”
pues la mayoría de los “empresarios”
(ya sabéis porque utilizo las comillas, jejejeje) del S. XVIII ya empezaban a familiarizarse con esos nuevos métodos,
porque “trajinar” siempre con
pesadas bolsas de dinero no era
factible y empezaron a usar estos nuevos “métodos
financieros”, es decir, usaban “papel/moneda”,
papel de crédito, que, cuando la
entidad lo liberaba, era totalmente solvente, siempre pensando en la cantidad de dinero igual a lo que ese
papel decía.
A pesar de todo, habían nacido ya
las primera “sociedades anónimas”…